Proyecto educativo vs. Reglamento de régimen interior

   Hoy vengo a hablaros de mi instituto. El IES Jorge Manrique es un centro público de Enseñanza Secundaria ubicado en un barrio céntrico de la capital. En la actualidad cuenta con un total de 1 250 alumnos, repartidos en Educación Secundaria Obligatoria, Bachillerato, Bachillerato Nocturno y a Distancia, Bachillerato Internacional, ESPAD y Ciclos Formativos de Grado Medio de Atención a personas en situación de dependencia y Grado Superior de Educación Infantil. El centro acoge a alumnos pertenecientes a minorías étnicas en situación de desventaja socioeducativa, alumnos extranjeros y alumnos con necesidades educativas especiales que representan un 20% del total de alumnos matriculados en ESO.

Asimismo, el centro trabaja en un Plan de Mejora de la Biblioteca escolar desde el
curso 2015-2016, por el cual recibió un reconocimiento por parte de la Junta de Castilla y León. Por último, señalar que les han concedido un Premio al Plan de Lectura del curso 2017-2018 (ORDEN EDU/1022/2018, de 20 de septiembre, por la que se conceden los Premios a los Mejores Planes de Lectura de Centro, correspondientes al curso escolar 2017-2018).

El lenguaje oral y escrito tiene un papel fundamental tanto en la Educación Secundaria Obligatoria, como en Bachillerato y en los Ciclos Formativos, por lo que es conveniente trabajar con profundidad los hábitos lectores para mejorar la comprensión y expresión y, de esta manera, favorecer su éxito escolar, social y laboral. Al fomentar el hábito de la lectura entre los alumnos, buscan, a su vez, que aprendan a disfrutar de la lectura como fuente de placer y de enriquecimiento personal. Para ello es importante partir de una serie de principios:

1.    Importancia de la comprensión lectora como base del proceso de enseñanza-aprendizaje.

2.     Realización de actividades de fomento de la lectura y de comprensión lectora desde todas las áreas curriculares.

3.      Importancia de la implicación de las familias en el proceso lector.

4.      Utilización y fomento de los recursos de la Biblioteca del Centro.

A continuación se hará referencia a la normativa vigente que ayudará en la tarea de justificar el plan de lectura de centro. La Ley Orgánica 8/2013, de 9 de diciembre, para la mejora de la calidad educativa insiste en que la práctica de la lectura se debe realizar en toda las materias y áreas del currículo, desvinculada de forma exclusiva de la asignatura de lengua y literatura.

Se pretende que el Plan de Lectura sirva de cauce para hacer explícito el concepto de lectura del que se parte; coordine todas las acciones concretas destinadas a mejorar la destreza lectora, potenciando la diversidad de prácticas de lectura en contextos de actividades diferentes; evaluar la capacidad lectora de su alumnado, antes y después del Plan y evaluar la coordinación de las acciones desarrolladas. Se intentará que de un 20% de alumnos que actualmente visitan la biblioteca se pase a un 60% de alumnos; ya que es  importante trabajar la lectura y las técnicas de expresión oral y escrita desde todas las áreas curriculares.

A continuación, y para entender un poco más este plan, se señalará que competencias claves se pretenden conseguir trabajando con los diferentes objetivos, los cuales veremos en la siguiente tabla:

En cuanto al tema del Reglamento de Régimen Interior (RRI), podemos observar que en relación con la coherencia entre los valores y objetivos que pretende este plan; el RRI dice lo siguiente:

Pretende que el coordinador del Plan de Lectura tenga la capacidad de arbitrar las líneas generales de actuación que impliquen la utilización de la Biblioteca del Centro en la formación académica de los alumnos, convirtiéndola en uno de los focos culturales. Para ello dispondrá de una reducción horaria que será fijada de acuerdo con lo contemplado en la normativa legal. El Coordinador llevará a cabo las siguientes actuaciones:

a) Realizar un análisis de la situación de partida.

b) Investigar los intereses lectores de nuestro alumnado y diseñar el Plan de lectura con la colaboración de los distintos Departamentos.

c) Coordinar las actividades diseñadas en el Plan de lectura.

d) Programar actividades para incentivar y potenciar los hábitos de lectura y escritura del alumnado, así como para aumentar y consolidar su interés por la lectura como elemento de disfrute personal.

e) Promocionar y dinamizar la biblioteca, fomentando el sistema de préstamos de libros.

f) Iniciar el aprendizaje de habilidades para la consulta y tratamiento de la información en la Biblioteca escolar.

g) Incluir la Biblioteca del Centro en la planificación de las actividades culturales, en el fomento de la lectura y el desarrollo de la comprensión lectora.

h) Transformar la biblioteca escolar en un verdadero centro de recursos en diferentes soportes, para la enseñanza, el aprendizaje y el disfrute de la lectura.

i) Establecer las prioridades a la hora de adquirir fondos para nuestra Biblioteca.

j) Actuar en orden a la implicación de toda la comunidad educativa en el interés por la lectura.

Por lo tanto podemos decir que las actuaciones son muy parecidas a las que propone el plan. Por lo tanto, si existe una coherencia entre ambos documentos.

Por último, en cuando al estilo  en el que está redactado el RRI es alentador y potenciador ya que los objetivos de este régimen son los siguientes:

1.   Proporcionar un marco concreto de referencia para el funcionamiento del Centro en su conjunto y de cada uno de los órganos y miembros que lo constituyen.

2.  Facilitar cauces para la participación cooperativa y responsable de todos los sectores de esta comunidad educativa.

3.  Ordenar las relaciones personales e institucionales con el fin de obtener un clima de convivencia adecuado.

   En cuanto a la relación, de la lectura con una mujer que ha cambiado nuestra historia, hoy, y acorde al plan de lectura, voy a hablaros de Diana Flores Carrillo y su frase “Formar lectoras es una tarea lenta, placentera, ardua e infinitamente satisfactoria”. Diana es una compiladora, es decir una recopiladora, de artistas feministas en los ámbitos de la lectura, la historia y el arte.