Hoy
hemos hablado sobre un conflicto que se puede dar en un aula y es “La
asistencia a clase, de forma reiterada, sin el material escolar necesario”. Una
vez que sabemos cuál es el conflicto principal que se puede dar, podemos
encontrarnos con más conflictos debidos a esta causa.
Uno
de los conflictos que se puede dar es que el alumno puede llegar a retrasar la
clase porque el profesor debe reorganizarla para que pueda realizar la tarea
con otro compañero. Para esto, la mediad que hemos utilizado para tratar de
minimizar sus consecuencias es que el docente tenga fotocopias o libros en
clase a disposición para sí se da este tipo de situaciones.
Otro
conflicto que puede haber, es que puede llegar a quitar el material a otros
compañeros. Para solucionar esto, creemos que lo mejor es que se castigue
cuando se vea que el alumno haga estas cosas o se le pille robando, y otra
medida, es cerrar todas las aulas cuando ellos estén en el descanso.
Y
el último conflicto, que hemos identificado, es que por ejemplo, en clase de
educación plática, que es cuando los alumnos utilizan otro tipo de material
(acuarelas, compás, regla, pinceles, etc.); pues el docente ahí, como medida,
deberá asegurarse de que el centro disponga de materiales suficientes y no
exijan a los alumnos que lo compren porque quizás haya alumnos, que por
situaciones económicas desfavorables en sus casa, no puedan permitírselo.
Para
esta ocasión me gustaría poner la frase de Virginia Woolf (Vista en la entrada de
Construye una escuela) y que dice “No hay
necesidad de apresurarse. No hay necesidad de brillar. No es necesario ser
nadie más que uno mismo” y creo que eso es lo que debemos enseñar a
nuestros alumnos, que cada uno se tome su tiempo para aprender y que el centro
educativo va a estar ahí proporcionándole los materiales necesarios para
conseguirlo.
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